Aunque vivamos un verano diferente a causa de la COVID-19, las preocupaciones de siempre persisten. Por ejemplo, las relacionadas con la humedad por capilaridad y las soluciones que podemos dar a la situación. Algunas personas caen en el error de pensar que el calor del verano acaba con ellas. Nada más lejos de la realidad. Vamos a ver las razones.
Lo recomendable es aprovechar el tiempo de descanso que tenemos en verano para, si decidimos hacer obras en casa, quitar las humedades de las paredes de forma eficaz. Porque como decimos, la humedad no desaparece con el calor. De hecho, con las altas temperaturas y el uso del aire acondicionado, pueden proliferar las humedades y los síntomas que llevan aparejados. Mucho más en las zonas montañosas, con altas temperaturas durante el día y un descenso notable por la noche. En Aquapol te recordamos que estas condiciones aceleran la condensación y, en consecuencia, la aparición de humedades si no tomamos las medidas oportunas.
Consecuencias el resto del año
La mayoría de las incidencias a afrontar en otoño, cuando llegan las lluvias, están vinculadas con lo que pasa durante los meses de verano. Por descontado, las humedades están presentes también en zonas de costa por factores como el viento o el salitre.
Prevenir las humedades durante el verano
Antes de irnos de vacaciones, hay que revisar que no queda comida perecedera en la nevera. Echaremos un vistazo también a garajes y trasteros por si hay humedades incipientes. Si no lo hacemos, durante nuestra ausencia el problema puede aumentar y, a la vuelta, ser más complicado de atajar que si hubiéramos actuado a tiempo. Es recomendable además dejar las persianas bajadas y algún punto de ventilación.
Si nos vamos de vacaciones a una segunda residencia, nada más llegar comprobaremos el estado de los suministros y las tuberías de fontanería. Se trata de dar con posibles rastros de humedad en los textiles del hogar y de echar un ojo a garajes, sótanos y trasteros.Recuerda que muchas veces las humedades nos dan pistas muy evidentes que tenemos que saber detectar para hacerles frente a tiempo.