La humedad es uno de los inconvenientes más comunes en los hogares y que más preocupan, puesto que puede provocar múltiples daños, tanto para las estructuras y su deterioro, como para la salud de las personas. Por eso, es fundamental buscar rápidamente una solución efectiva. Como especialistas en un tratamiento de humedad en Valencia único, como es el sistema que ofrecemos en Aquapol, creemos que es importante entender por qué surge la aparición de la humedad ascendente o por capilaridad, y en qué casos es habitual encontrar este problema.
¿Qué es la humedad ascendente y por qué aparece?
Cuando hablamos de humedad ascendente, nos referimos a aquella que aparece normalmente en las zonas bajas de los muros debido a que absorben agua directamente del terreno. Esta humedad por capilaridad puede llegar a ser constante si el nivel del agua está muy alto en el terreno. También puede variar dependiendo de las condiciones meteorológicas del lugar, siendo más común encontrar este tipo de problema durante el invierno, sobre todo en zonas secas.
Con el paso del tiempo y si no se pone solución a este tipo de humedad, es posible detectar desprendimientos en la pintura de las paredes y degradación en el revoque.
¿Dónde puede aparecer la humedad ascendente?
Los edificios antiguos, y algunos modernos que no están correctamente aislados del agua subterránea del suelo son los más propensos a sufrir la humedad ascendente por capilaridad. En sótanos o subsuelos, que estén enterrados y por debajo del nivel freático, es frecuente también encontrar este tipo de humedad.
Hay algunos factores que hacen que la humedad ascendente o por capilaridad aparezca en muros y paredes con relativa facilidad:
- Si no existe una barrera impermeable entre los cimientos del edificio en cuestión y el suelo natural, algo muy usual en las construcciones antiguas, puesto que antes no había los sistemas de aislamiento que podemos tener hoy a nuestro alcance.
- Siguiendo la línea del punto anterior, el agua del subsuelo (el nivel freático) alcanza los cimientos del edificio sin encontrar barreras. En este caso, los materiales porosos que conforman cimientos, paredes y muros, absorben fácilmente la humedad de la tierra, y la tensión superficial del agua lleva esa humedad hacia arriba, por los capilares de los ladrillos o las piedras.
¿Qué hacer si nos encontramos ante un problema de humedad ascendente? Lo mejor es apostar por soluciones como Aquapol, un tratamiento antihumedad especialmente diseñado para eliminar de forma efectiva la humedad por capilaridad.
El aparato de Aquapol cuenta con todas las garantías, así como con las certificaciones científicas correspondientes, es respetuoso con el entorno, no requiere de baterías o electricidad para funcionar, no hace ruido, se instala de forma sencilla, no hay que hacer obras de ningún tipo para ello, y sus resultados son excelentes.