Mitos comunes sobre la humedad en viviendas (y la verdad detrás de ellos)
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La humedad en viviendas es un problema más habitual de lo que parece, especialmente en construcciones antiguas o en zonas con alta humedad ambiental. Pero también es un tema rodeado de desinformación. Muchos propietarios recurren a soluciones caseras, pinturas mágicas o remedios temporales que prometen más de lo que pueden ofrecer.
En este artículo desmontamos los mitos más comunes sobre la humedad en casa, para que tomes decisiones informadas y efectivas. Porque combatir la humedad requiere conocimiento, no solo intuición.
Mito 1: “Con ventilar bien la casa, la humedad se va”
La ventilación ayuda… pero solo en casos de humedad por condensación.
Si la humedad proviene del subsuelo (humedad ascendente) o de filtraciones, abrir las ventanas no va a solucionar el problema de fondo. Puedes mejorar la circulación del aire, pero no impedir que la humedad suba por los muros.
Mito 2: “Una capa de pintura antihumedad es suficiente”
Las pinturas antihumedad solo actúan como solución estética y temporal. Pueden tapar manchas durante un tiempo, pero no eliminan el origen de la humedad. Si no se trata la causa, la humedad volverá a aparecer, y posiblemente con más fuerza. Algunas pinturas incluso atrapan la humedad dentro de la pared, lo que puede empeorar el problema a largo plazo.
Mito 3: “La humedad es solo un problema estético”
La humedad puede afectar gravemente la estructura de la vivienda, la salud de los habitantes y el valor del inmueble.
Muros debilitados, moho, salitre, mal olor, pérdida de eficiencia térmica… Son consecuencias reales y costosas de ignorar un problema de humedad. Además, la exposición prolongada puede causar o agravar enfermedades respiratorias.
Mito 4: “Si no hay manchas, no hay humedad”
La humedad puede estar presente incluso si no hay señales visibles. Muchos problemas de humedad comienzan en el interior del muro y tardan meses o años en salir a la superficie. Algunos síntomas silenciosos incluyen: olor a humedad, paredes frías al tacto, dificultad para calentar la vivienda o deterioro del mobiliario.
Mito 5: “Hay que hacer obras sí o sí para solucionar la humedad”
No siempre es necesario hacer obras.
Gracias a tecnologías como la de AQUAPOL, es posible eliminar la humedad ascendente sin romper paredes, sin productos químicos ni consumo eléctrico. Es una solución ecológica, limpia y duradera, especialmente útil en viviendas habitadas o de valor patrimonial.