Si comienzas a detectar la presencia de manchas en las paredes que te hacen sospechar de que el agua va subiendo a través de ellas, entonces es posible que se trate de un problema de humedad ascendente por capilaridad. Como especialistas en ofrecer un tratamiento para humedad en Valencia, nos dedicamos específicamente a tratar la humedad en las paredes por capilaridad, y somos conscientes de los daños que esto puede provocar a nivel estructural en cualquier tipo de inmueble.
Por eso, es necesario detectar la situación a tiempo y aplicar el tratamiento más adecuado desde los primeros signos, con el fin de eliminar la humedad por completo.
¿Qué ocurre si no se trata la humedad ascendente por capilaridad?
Uno de los principales problemas de no tratar a tiempo la humedad por capilaridad, es que el agua se evapora hacia dentro del inmueble, y las sales que arrastra se quedan adheridas a las superficies, formando unas características manchas blancas en las paredes.
También cabe destacar, que este tipo de humedad no afecta únicamente a las paredes, sino que los suelos, o incluso las instalaciones eléctricas, pueden verse dañados si no se presta atención y se trata como es debido. Además, toda esa humedad que va ascendiendo poco a poco por las paredes, hace que se acumule una mayor humedad ambiental en las estancias, lo que puede provocar problemas de salud o el empeoramiento de síntomas relacionados con alergias, asma, irritaciones de garganta, etc., en las personas que residen en la vivienda.
Hay que tener en cuenta, que la humedad fomenta el desarrollo y la reproducción de hongos y moho, que liberan las esporas que pueden hacer que nuestras mucosas se irriten, afectando a nuestra nariz, garganta y ojos, sobre todo, y empeoran la condición de personas con problemas respiratorios.
Por otro lado, las estructuras del edificio también se ven realmente dañadas cuando hay un problema de humedades por capilaridad, generando, entre otras cosas:
- La degradación en el revestimiento de las paredes.
- Fisuras y grietas en los muros.
- Desconchamiento en la pintura o el yeso de las paredes.
- Putrefacción de la madera de suelos y muebles.
Otra consecuencia importante es el incremento en el coste de la calefacción por el aumento de la humedad ambiental en el inmueble.
Los edificios antiguos, por ejemplo, son muy propensos a sufrir este problema de humedad ascendente por capilaridad, debido a que antes no existían los sistemas de impermeabilizaciones para colocar en las estructuras desde el mismo momento de la construcción, de modo que la zona inferior de los edificios estaba en contacto directo con el terreno.
Con toda esta información, queda latente la importancia no solo de detectar el problema, sino de tratarlo a tiempo para evitar daños mayores. Esto es posible gracias a sistemas como Aquapol, un dispositivo que elimina las humedades por capilaridad sin necesidad de hacer obras y de forma efectiva.